CHOCOLATE, UVAS Y FLOR DE PASCUA…. LOS PELIGROS DE LA NAVIDAD PARA TU MASCOTA

Llega la Navidad y con ella las fiestas y las reuniones familiares, pero no debemos olvidar que con ella también aparecen elementos que pueden dañar gravemente la salud de nuestro compañero canino o felino: 

CHOCOLATE: 

Presenta un componente llamado “teobromina” que el organismo del perro metaboliza de forma lenta, lo cual hace que se acumule en su organismo y produzca toxicidad. Los síntomas aparecerán durante las 4-6 horas después de la ingestión del chocolate y variarán desde síntomas leves como poliuria (orinan mas de lo normal), vómitos y diarreas a síntomas graves como problemas cardiacos, convulsiones y muerte. La gravedad de los síntomas dependerá de la cantidad ingerida así como del tamaño de tu mascota: a mayor cantidad de chocolate ingerida o menor tamaño del animal, mayor gravedad. No obstante no debes confiarte y debes evitar que tu perro o gato coma chocolate, y en caso de que ocurra accidentalmente, acudir al veterinario de forma urgente para instaurar un tratamiento lo más rápido posible. 

UVAS: 

Tanto las uvas como las pasas, presentan un componente denominado “ taninos”, responsable de la toxicidad en perros y gatos. Aunque no todos los animales presentan la misma sensibilidad a esta sustancia, puede llegar a ser mortal para algunos individuos. Los síntomas se inician con la aparición de vómitos y diarreas en los primeros momentos, evolucionando hacia un fallo renal grave que puede terminar con la muerte de la mascota. Por ello es vital que evites que tu compañero canino o felino pueda tener acceso a esta fruta, y en caso de ingestión, acudir de inmediato al veterinario. 

FLOR DE PASCUA: 

Actualmente es un elemento indispensable en la decoración navideña de las mayoría de los hogares, sin embargo, hemos de tener cuidado ya que pueden ser tóxicas para nuestra mascota debido a que su savia contiene diversas sustancias irritativas, principalmente la “euforbina”. Su toxicidad puede tener diferentes presentaciones clínicas, variando los síntomas según la vía de exposición. En caso de ser ingerida o masticada pueden aparecer síntomas tales como vómitos, diarreas o disfagia, así como inflamación de la lengua (glositis) y de la faringe (faringitis). En el caso de los gatos, además, parecerá una salivación excesiva. Cuando la vía de contacto es la piel, pueden parecer dermatitis con habones en la piel, mientras que si la savia entra en contacto con los ojos, nuestra mascota puede presentar una afección inflamatoria con queratitis, conjuntivitis e incluso úlceras cornéales. Aunque los síntomas suelen controlarse con la instauración de un tratamiento adecuado, es importante acudir al veterinario lo antes posible, para evitar mayores complicaciones, sobre todo en los animales de menor tamaño y en animales jóvenes. 

¡ESTAS NAVIDADES DISFRUTA EN FAMILIA: PON A TU PERRO O GATO A SALVO DE LOS PELIGROS¡ 

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